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Arquitectos: Taranti Arq.
- Área: 180 m²
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Fotografías:Javier Agustin Rojas
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Proveedores: LA FELIZ, la union, marini, naz, ries, taller posible
Descripción enviada por el equipo del proyecto. Implantada en los bosques de la costa argentina, la casa, pensada como vivienda temporal, traduce las intenciones y búsquedas más significativas del estudio. Combinando tres tipologías distintas y aprovechando al máximo la capacidad de cada una, da respuestas específicas a cada exigencia del contexto donde esta obra se desenvuelve, buscando reflejar una identidad costera que no se referencia en estéticas evidentes o ajenas, y que, por el contrario, nazca de los materiales y capacidades constructivas más usadas durante la última época en esta zona: madera, hormigón y hierro.
Adentrada en el terreno y abordando los límites permitidos, la casa H1 se resume en dos volúmenes elevados rodeados de pinos silvestres de gran altura y conectados por un puente que vincula las áreas privadas con el ala común, la cual se abre con una extensión de 17 metros acristalados hacia el bosque, conectando visual y físicamente el contrafrente con la reserva natural.
A este límite, además, sumamos un espacio que comúnmente la cultura japonesa llama "engawa", para reforzar esta relación interior y exterior, compuesto por una extensión de la cubierta como alero y un balcón corrido en continuación con el solado interior, aprovechando los 6 metros de la perfilería metálica y evitando remanentes. Para entender el desarrollo funcional, mirando la planta, debemos pensarlo de manera simétrica y perpendicular a la disposición longitudinal de los volúmenes, situando en secuencia: uso, apoyo, circulación, apoyo, uso.
Mientras que para conocer la concepción estructural y constructiva debemos enfocarnos en el corte, además de valernos del terreno para acentuar alturas, permitir pasos o generar conexiones directas con el exterior, despegamos la casa de la arena elevando tabiques de hormigón, lo cual permite un movimiento fluido de la misma, como recomienda la preservación de médanos, apoyando sobre estos las vigas y columnas metálicas que sostendrían el único nivel de uso y también la cubierta de madera que posee una sola pendiente, evitando así cualquier obstrucción de la pinocha en los desagües pluviales.
Quedando así conformada la estructura y lenguaje de la casa, apelando a una sinceridad evidente en la que ningún elemento de la misma está desconectado de la lógica general ni particular.